¿Es positiva la democracia para el gobierno de la sociedad?: Trabajo de reflexión

   Pocos temas de reflexión filosófica pueden ser más relevantes que los destinados a averiguar cual es el modelo de gobierno más adecuado para la sociedad. La democracia se ha considerado, en el primer mundo, como el sistema a seguir en cualquier comunidad que quiera lograr un correcto desarrollo pero, ¿es la democracia un modelo implacable y sin fallos?

  Para abordar esta cuestión, necesito dar por sentado la frase de Ortega y Gasset: "yo soy yo  mi circunstancia". Esto quiere decir que todos nacemos con unas determinadas condiciones que influyen en nuestra voluntad y, por tanto, también repercuten en un gobierno que deba tomar decisiones. Una vez aclarado esto, es necesario distinguir dos tipos de cuestiones de gobierno.

El primer tipo de cuestiones son aquellas que permiten una toma de decisiones beneficiosa para todos los individuos de la población, independientemente de su circunstancia personal. Estas cuestiones son ciencias en las que se puede establecer un conocimiento OBJETIVO acerca de lo positivo para las personas. Por tanto, el responsable de la toma de decisiones acerca de este tipo de cuestiones NO debe ser escogido democráticamente, sino a través de un proceso selectivo que asegure que únicamente acceda al poder aquel que haya contemplado el conocimiento objetivo a través de una vida de estudio y dedicación a la materia. Solo aquí considero que Platón acierta de lleno en su modelo del estado ideal. Por ejemplo, la salud puede ser considerada una cuestión de gobierno de este tipo, es posible un conocimiento objetivo que beneficie a todos, independientemente de la circunstancia; así , hay que asegurarse de que sólo el médico más sabio sea el que acceda al poder mediante un proceso selectivo y no democrático.

Pero también existen el segundo tipo de cuestiones, aquellas en las que las decisiones tomadas son positivas dependiendo de la circunstancia personal del sujeto al que le afecta la decisión (el ciudadano). No se puede establecer un conocimiento objetivo acerca de lo positivo, porque lo positivo es SUBJETIVO, ya que varía en función de la circunstancia personal. Así, considero que el método de decisión acerca de estas cuestiones debe ser un acto democrático, en un intento imperfecto por albergar y tener en cuenta la mayor cantidad posible de "circunstancias personales" y que así las decisiones tomadas se ajusten, al menos en cierto modo, a  una voluntad personal que depende de estas circunstancias personales. Por ejemplo, la libertad para conducir puede ser considerada una cuestión de gobierno de este tipo. Si un anciano causa un accidente, los familiares de la víctima querrán prohibir la conducción a mayores de una determinada edad, pero probablemente al anciano que vive en un pueblo y que únicamente se vale de su coche para desplazarse no le hará mucha gracia esta decisión. Así, en un acto democrático podríamos incluir todas estas voluntades dispares y lograr tomar una decisión moderada que tuviera en cuenta todas las circunstancias.

El estado ideal sería para mí aquel en el que la democracia existiera, pero sólo para las cuestiones del segundo tipo. No estoy de acuerdo con el modelo de estado ideal platónico, porque se basa únicamente en el primer tipo de cuestiones, pero aun así reconozco la importancia histórica de su filosofía que nos ha dejado razonamientos, como el fundamento epistemológico de que la idea de Bien es el principio rector de todas las cosas, con los que personalmente estoy de acuerdo y hasta se reflejan en esta disertación.